Afrontar las consecuencias de nuestros actos no es algo sencillo...
- razonesparadejarde
- 9 jun 2024
- 2 Min. de lectura
Cuando era pequeña me gustaba imaginar cómo serían las cosas cuando creciera; sin embargo, no me detuve a disfrutar al cien por ciento todo lo que estaba ocurriendo en esos momentos en mi vida... ¿Quién podría culparme si tan solo era una niña?
Ahora en estos momentos en los que tengo la oportunidad de retroceder sobre la línea que mi vida ha seguido hasta el día de hoy, me resulta un tanto difícil, ya que muchas de las decisiones que he tomado hasta el momento me han provocado estancar en un problema que pudo evitarse si tan solo hubiese tenido las herramientas necesarias. Me pregunto en algunas ocasiones cómo es que las herramientas que debía tener para evitar lo que terminaría en un obstáculo grande en mi vida y que me hace cuestionar si ha valido la pena el haber tomado la decisión que me trajo hasta este momento.
Resulta gracioso cómo en un instante las cosas pueden cambiar y no solo eso, sino que esos cambios no suelen resultar como en algún momento lo imaginamos o planeamos. Si bien dicen que es mejor lo que no se planea, pero yo no lo plané y no resultó de la manera en que hubiese querido. Las razones que me han llevado a afrontar las consecuencias de una decisión en la que resultó un daño grave, no son distintas a las que puedan estar sucediendo contigo en este momento.
Lo que nos orilla a tomar una decisión y tener que asumir las consecuencias de las mismas o simplemente arrastrar a las demás personas con nosotros, residen en cosas tan cotidianas y sencillas que al no tratarlas desde la primera vez que las identificamos, comienzan a crear una bola de nieve la cual termina en una avalancha dentro dela montaña que reside en nosotros mismos. Lo que implica un problema para mí no será lo mismo que lo implique para ti. Dentro de mis razones se encontraban mi falta de valía, la pérdida de un empleo, anhelar el amor que no era correspondido, entre otras tantas.
La importancia que toman las cosas para cada uno de nosotros resulta de manera individual y personal, por lo que todo lo que sucede y nos aflige es importante sin comparación alguna. No siempre poseemos las herramientas necesarias y, mientras comienza esa avalancha en nuestro interior, los gritos de ayuda comienzan a aparecer y comienzan a detonar todo lo que nos dará la respuesta para esa decisión que día con día nos acompaña y nos obliga a cuestionar nuestro lugar en el mundo.
Hacer que las cosas funcionen y poder frenar esa bola de nieve antes de que sea inmensa, es un trabajo difícil y o siempre las personas podemos hacerlo solos, mucho menos podemos esperar que alguien lo haga por nosotros, el ser humano nació para vivir y convivir, no para depender de lo que creemos puede ser una solución mágica.

Comments